We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

Spiritual pride is very apt to suspect others, but a humble saint is most jealous of himself. He is as suspicious of nothing in the world as he is of his own heart. The spiritually proud person is apt to find fault with other saints...and to be quick to notice their deficiencies. But the eminently humble Christian has so much to do at home, and sees so much evil in his own heart, and is so concerned about it, that he is not apt to be very busy with other hearts... Pure Christian humility disposes a person to take notice of everything that is good in others, and to make the most of it, and to diminish their failings, but to give his eye chiefly on those things that are bad in himself.
Jonathan Edwards

One of the problems with the perspective that addictions are a disease is that it leaves no room for this kind of fear of the Lord. A god who helps us to be strong in the face of illness is not the same as the God whose holiness reveals our sin, who shows us our desperate need for a mediator, restores our relationship with Him, and empowers us to live as holy children. Holiness is key. Without the knowledge of our Father’s holiness and our response of reverence, everything about God becomes ordinary.
Edward Welch

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) Zacarías Chapter 8:1-23 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

Zacarías 8

[1]
[2]
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]

8:1 Vino a mí la palabra de Jehovah de los Ejércitos, diciendo:

8:2 “Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘Yo tuve un gran celo por Sion; con gran enojo tuve celo por ella.’

8:3 Así ha dicho Jehovah: ‘Yo he vuelto a Sion y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén se llamará Ciudad de Verdad, y el monte de Jehovah de los Ejércitos, Monte de Santidad.’

8:4 Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘Aún han de sentarse los ancianos y las ancianas en las plazas de Jerusalén, cada uno con un bastón en la mano por el gran número de sus días.

8:5 Y las calles de la ciudad estarán repletas de niños y niñas jugando en ellas.’

8:6 Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘Si esto parece milagroso ante los ojos del remanente de este pueblo en estos días, ¿habrá de ser también milagroso en mis ojos?’, dice Jehovah de los Ejércitos.

8:7 “Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘He aquí, yo salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente y de la tierra del poniente.

8:8 Los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios, en fidelidad y en justicia.’

8:9 Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘Esfuércense vuestras manos, vosotros que en estos días oís estas palabras de la boca de los profetas, desde el día en que fueron puestos los cimientos de la casa de Jehovah de los Ejércitos para reedificarla.

8:10 Porque antes de estos días no había recompensa para el hombre, ni había recompensa para el ganado, y a causa del enemigo no había paz para el que entraba ni para el que salía. Yo arrojé a todo hombre, cada uno contra su prójimo.

8:11 Pero ahora no haré esto con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jehovah de los Ejércitos.

8:12 Porque su semilla será paz; la vid dará su fruto, la tierra su producto y los cielos su rocío. Y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.

8:13 Sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os libraré, y seréis bendición. No temáis; más bien, esfuércense vuestras manos.’

8:14 “Porque así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, y no cambié de parecer, ha dicho Jehovah de los Ejércitos,

8:15 así ahora he pensado hacerle bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días. No temáis.

8:16 Éstas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo. Juzgad en vuestros tribunales con juicio de paz.

8:17 Ninguno de vosotros piense en su corazón el mal contra su prójimo. No améis el falso juramento, porque yo aborrezco todas estas cosas'”, dice Jehovah.

8:18 Entonces vino a mí la palabra de Jehovah de los Ejércitos, diciendo:

8:19 “Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: ‘Los ayunos del mes cuarto, del quinto, del séptimo y del décimo serán convertidos en ocasiones de gozo, alegría y buenas festividades para la casa de Judá. Amad, pues, la verdad y la paz.'”

8:20 Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: “Aún vendrán gentes y habitantes de muchas ciudades.

8:21 Los habitantes de una ciudad irán a otra y dirán: ‘¡Vayamos a implorar el favor de Jehovah, a buscar a Jehovah de los Ejércitos! ¡Yo también voy!’

8:22 Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehovah de los Ejércitos en Jerusalén, para implorar el favor de Jehovah.

8:23 Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: Acontecerá en aquellos días que diez hombres de las naciones de todos los idiomas se asirán del manto de un judío y le dirán: ‘¡Dejadnos ir con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros!'”