We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

Surely that man must be in an unhealthy state of soul who can think of all that Jesus suffered, and yet cling to those sins for which that suffering was undergone. It was sin that wove the crown of thorns - it was sin that pierced our Lord’s hands, and feet, and side - it was sin that brought Him to Gethsemane and Calvary, to the cross and to the grave. Cold must our hearts be if we do not hate sin and labor to get rid of it.
J.C. Ryle

Jesus said, “If you obey My commands, you will remain in My love, just as I have obeyed My Father’s commands and remain in His love. I have told you this so that My joy may be in you and that your joy may be complete” (Jn. 15:10-11). In this statement Jesus links obedience and joy in a cause and effect manner; that is, joy results from obedience. Only those who are obedient – who are pursuing holiness as a way of life – will know the joy that comes from God.
Jerry Bridges

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) Hechos Chapter 14:1-28 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

Hechos 14

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14:1 Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos y hablaron de tal manera que creyó un gran número, tanto de judíos como de griegos.

14:2 Pero los judíos que no creyeron incitaron y malearon el ánimo de los gentiles en contra de los hermanos.

14:3 Con todo eso, ellos continuaron mucho tiempo hablando con valentía, confiados en el Señor, quien daba testimonio a la palabra de su gracia concediendo que se hiciesen señales y prodigios por medio de las manos de ellos.

14:4 La gente de la ciudad estaba dividida: Unos estaban con los judíos, otros con los apóstoles.

14:5 Como surgió un intento de parte de los gentiles y los judíos, junto con sus gobernantes, para afrentarlos y apedrearlos,

14:6 se enteraron y huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y por toda la región de alrededor.

14:7 Y allí anunciaban el evangelio.

14:8 En Listra se hallaba sentado cierto hombre imposibilitado de los pies, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había caminado.

14:9 Éste oyó hablar a Pablo, quien fijó la vista en él y vio que tenía fe para ser sanado.

14:10 Y dijo a gran voz: –¡Levántate derecho sobre tus pies! Y él saltó y caminaba.

14:11 Entonces, cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, alzó su voz diciendo en lengua licaónica: –¡Los dioses han descendido a nosotros en forma de hombres!

14:12 A Bernabé le llamaban Zeus y a Pablo, Hermes, porque era el que llevaba la palabra.

14:13 Entonces el sacerdote del templo de Zeus, que quedaba a la entrada de la ciudad, llevó toros y guirnaldas delante de las puertas de la ciudad, y juntamente con el pueblo quería ofrecerles sacrificios.

14:14 Cuando los apóstoles Bernabé y Pablo oyeron esto, rasgaron sus ropas y se lanzaron a la multitud dando voces

14:15 y diciendo: –Hombres, ¿por qué hacéis estas cosas? Nosotros también somos hombres de la misma naturaleza que vosotros, y os anunciamos las buenas nuevas para que os convirtáis de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.

14:16 En las generaciones pasadas Dios permitió que todas las naciones anduvieran en sus propios caminos;

14:17 aunque jamás dejó de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoos lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando vuestros corazones de sustento y de alegría.

14:18 Aun diciendo estas cosas, apenas lograron impedir que el pueblo les ofreciese sacrificios.

14:19 Entonces de Antioquía y de Iconio vinieron unos judíos, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y le arrastraron fuera de la ciudad, suponiendo que estaba muerto.

14:20 Pero los discípulos le rodearon, y él se levantó y entró en la ciudad. Al día siguiente partió con Bernabé para Derbe.

14:21 Después de anunciar el evangelio y de hacer muchos discípulos en aquella ciudad, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,

14:22 fortaleciendo el ánimo de los discípulos y exhortándoles a perseverar fieles en la fe. Les decían: “Es preciso que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”

14:23 Y después de haber constituido ancianos para ellos en cada iglesia y de haber orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

14:24 Luego de atravesar Pisidia, llegaron a Panfilia;

14:25 y después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia.

14:26 De allí navegaron a Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían acabado.

14:27 Después de llegar y reunir la iglesia, se pusieron a contarles cuántas cosas había hecho Dios con ellos, y cómo él había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

14:28 Y se quedaron allí por mucho tiempo con los discípulos.