We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

Here's the problem: when every sin is seen as the same, we are less likely to fight any sins at all. Why should I stop sleeping with my girlfriend when there will still be lust in my heart? Why pursue holiness when even one sin in my life means I'm Osama bin Hitler in God's eyes? Again, it seems humble to act as if no sin is worse than another, but we lose the impetus for striving and the ability to hold each other accountable when we tumble down the slip-and-slide of moral equivalence. All of a sudden the elder who battles the temptation to take a second look at the racy section of the Land's End catalog shouldn't dare exercise church discipline on the young man fornicating with reckless abandon. When we can no longer see the different gradations among sins and sinners and sinful nations, we have not succeeded in respecting our own badness; we've cheapened God's goodness. If our own legal system does not treat all infractions in the same way, surely God knows that some sins are more heinous than others. If we can spot the difference, we'll be especially eager to put to death those sins which are most offensive to God.
Kevin DeYoung

God is working behind the scenes to accomplish His purpose. Nothing occurs in our lives by randomness or chance. Seemingly small and insignificant decisions serve His purpose for our lives. We think nothing of day-to-day encounters, so-called accidents of history, but God uses ordinary events to advance His purpose.
Dean Ulrich

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) Colosenses Chapter 4:1-18 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

Colosenses 4

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4:1 Amos, haced lo que es justo y equitativo con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un amo en los cielos.

4:2 Perseverad siempre en la oración, vigilando en ella con acción de gracias.

4:3 A la vez, orad también por nosotros, a fin de que el Señor nos abra una puerta para la palabra, para comunicar el misterio de Cristo, por lo cual estoy aún preso.

4:4 Orad para que yo lo presente con claridad, como me es preciso hablar.

4:5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.

4:6 Vuestra palabra sea siempre agradable, sazonada con sal, para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.

4:7 Todos mis asuntos os los hará saber Tíquico, hermano amado, fiel ministro y consiervo en el Señor.

4:8 Le envío a vosotros con este fin: para que conozcáis nuestros asuntos y para que él anime vuestros corazones.

4:9 Le envío con Onésimo, el fiel y amado hermano, quien es uno de vosotros. Ellos os informarán de todo lo que pasa aquí.

4:10 Os saludan Aristarco, prisionero conmigo; Marcos, el primo de Bernabé (ya habéis recibido instrucciones acerca de él; si va a vosotros, recibidle)

4:11 y Jesús, llamado Justo. Ellos son los únicos de la circuncisión que son colaboradores conmigo en el reino de Dios y que me han servido de consuelo.

4:12 Os saluda Epafras, quien es uno de vosotros, siervo de Cristo siempre solícito por vosotros en oración, para que estéis firmes como hombres maduros y completamente entregados a toda la voluntad de Dios.

4:13 Porque doy testimonio de él, de que tiene gran celo por vosotros, por los de Laodicea y por los de Hierápolis.

4:14 Os saludan Lucas, el médico amado, y Demas.

4:15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea: a Ninfa y a la iglesia que está en su casa.

4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que se lea también en la iglesia de los laodicenses; y la de Laodicea leedla también vosotros.

4:17 Decid a Arquipo: “Cuida el ministerio que has recibido del Señor, para que lo cumplas.”

4:18 Ahora, la salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros.