We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

Unity is one entity with one body with one purpose (Tony Hart).
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The invisibility of God is a great problem. It was already a problem to God’s people in Old Testament days. Their pagan neighbors would taunt them, saying, “Where Is now your God?” Their gods were visible and tangible, but Israel’s God was neither. Today in our scientific culture young people are taught not to believe in anything which is not open to empirical investigation. How then has God solved the problem of His own invisibility? The first answer is of course “in Christ.” Jesus Christ is the visible image of the invisible God. John 1:18: “No one has ever seen God, but God the only Son has made him known.” “That’s wonderful,” people say, “but it was 2,000 years ago. Is there no way by which the invisible God makes Himself visible today?” There is. We return to 1 John 4:12: “No one has ever seen God.” It is precisely the same introductory statement. But instead of continuing with reference to the Son of God, it continues: “If we love one another, God dwells in us.” In other words, the invisible God, who once made Himself visible in Christ, now makes Himself visible in Christians, if we love one another. It is a breathtaking claim. The local church cannot evangelize, proclaiming the gospel of love, if it is not itself a community of love.
John Stott

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) Ezequiel Chapter 31:1-18 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

Ezequiel 31

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31:1 Aconteció en el primer día del mes tercero del año 11 que vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:

31:2 “Oh hijo de hombre, di al faraón, rey de Egipto, y a su multitud: ‘¿A quién te has comparado en tu grandeza?

31:3 He aquí que consideraré al cedro del Líbano, de ramas hermosas, que ensombrecía al bosque. Era de gran altura, y su copa estaba entre las nubes.

31:4 Las aguas lo hicieron crecer; lo enalteció el abismo, que dirigió sus ríos alrededor de su vergel, y envió sus canales a todos los árboles del campo.

31:5 Por tanto, superó en altura a todos los árboles del campo, y sus ramas se multiplicaron. A causa de la abundancia de agua, se extendió el ramaje que había echado.

31:6 En sus ramas hacían su nido todas las aves del cielo, debajo de su ramaje parían todos los animales del campo, y a su sombra habitaban todas las grandes naciones.

31:7 Se hizo hermoso por su grandeza y por la extensión de su follaje, pues su raíz estaba junto a muchas aguas.

31:8 En el jardín de Dios los demás cedros no lo igualaban, los cipreses no se le podían comparar en ramaje, ni los castaños tuvieron ramas semejantes a las suyas. Ningún árbol en el jardín de Dios era igual a él en hermosura.

31:9 Lo hice hermoso por la abundancia de su follaje, y todos los árboles en Edén, el jardín de Dios, le tuvieron envidia.’

31:10 “Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah: ‘Por cuanto se elevó en estatura y levantó su copa hasta las nubes, y su corazón se enalteció con su altura,

31:11 por eso lo he entregado en mano de la más poderosa de la naciones, que ciertamente hará con él conforme a su impiedad. Yo lo he desechado;

31:12 y los extranjeros, los más crueles de los pueblos, lo cortan y lo abandonan. Sobre los montes y en todos los valles cae su follaje, y sus ramas son rotas en todas las quebradas de la tierra. Todos los pueblos de la tierra se van de su sombra; lo abandonan.

31:13 Sobre su tronco caído habitan todas las aves del cielo, y sobre sus ramas están todos los animales del campo.

31:14 Así sucede para que ninguno de los árboles que crecen junto a las aguas se exalte por su altura, ni levante su copa hasta las nubes; y para que ninguno de los árboles que beben aguas confíe en la altura de sus ramas. Porque todos son entregados a la muerte, a la parte más baja de la tierra, en medio de los hijos de los hombres que descienden a la fosa.'”

31:15 Así ha dicho el Señor Jehovah: “El día en que él descienda al Seol, haré que haya duelo y lo cubriré con el océano. Detendré sus ríos, y las muchas aguas serán detenidas. Por él cubriré de tinieblas el Líbano, y por él todos los árboles del campo se desmayarán.

31:16 Por el estruendo de su caída haré temblar las naciones, cuando lo haga descender al Seol, junto con los que desciendan a la fosa. Todos los árboles del Edén, los escogidos del Líbano, todos los que beben aguas, se consolarán a sí mismos en la parte más baja de la tierra.

31:17 Ellos también descenderán con él al Seol, junto con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que habitaban a su sombra en medio de las naciones.

31:18 “¿A quién, pues, te has comparado así en gloria y en grandeza en medio de los árboles del Edén? Junto con los árboles del Edén, serás derribado a la parte más baja de la tierra. Yacerás en medio de los incircuncisos, junto con los muertos a espada. “Eso es el faraón y toda su multitud”, dice el Señor Jehovah.