We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

Gratitude produces deep, abiding joy because we know that God is working in us, even through difficulties.

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) Marcos Chapter 9:1-50 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

Marcos 9

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9:1 También les dijo: –De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí presentes que no gustarán la muerte hasta que hayan visto que el reino de Dios ha venido con poder.

9:2 Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y les hizo subir aparte, a solas, a un monte alto, y fue transfigurado delante de ellos.

9:3 Sus vestiduras se hicieron resplandecientes, muy blancas, tanto que ningún lavandero en la tierra las puede dejar tan blancas.

9:4 Y les apareció Elías con Moisés, y estaban hablando con Jesús.

9:5 Entonces intervino Pedro y dijo a Jesús: –Rabí, es bueno que nosotros estemos aquí. Levantemos, pues, tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

9:6 Pues él no sabía qué decir, porque tuvieron miedo.

9:7 Vino una nube haciéndoles sombra, y desde la nube una voz decía: “Éste es mi hijo amado; a él oíd.”

9:8 Y de inmediato, mirando alrededor, ya no vieron a nadie más con ellos, sino sólo a Jesús.

9:9 Mientras descendían ellos del monte, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.

9:10 Y ellos guardaron la palabra entre sí, discutiendo qué significaría aquello de resucitar de entre los muertos.

9:11 Le preguntaron diciendo: –¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?

9:12 Él les dijo: –A la verdad, Elías viene primero y restaura todas las cosas. Y, ¿cómo está escrito acerca del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea menospreciado?

9:13 Sin embargo, os digo que Elías ya ha venido; e hicieron con él todo lo que quisieron, tal como está escrito de él.

9:14 Cuando llegaron a los discípulos, vieron una gran multitud alrededor de ellos, y a unos escribas que disputaban con ellos.

9:15 En seguida, cuando toda la gente le vio, se sorprendió, y corriendo hacia él le saludaron.

9:16 Y les preguntó: –¿Qué disputáis con ellos?

9:17 Le respondió uno de la multitud: –Maestro, traje a ti mi hijo porque tiene un espíritu mudo,

9:18 y dondequiera que se apodera de él, lo derriba. Echa espumarajos y cruje los dientes, y se va desgastando. Dije a tus discípulos que lo echasen fuera, pero no pudieron.

9:19 Y respondiendo les dijo: –¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os soportaré? ¡Traédmelo!

9:20 Se lo trajeron; y cuando el espíritu le vio, de inmediato sacudió al muchacho, quien cayó en tierra y se revolcaba, echando espumarajos.

9:21 Jesús preguntó a su padre: –¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Él dijo: –Desde niño.

9:22 Muchas veces le echa en el fuego o en el agua para matarlo; pero si puedes hacer algo, ¡ten misericordia de nosotros y ayúdanos!

9:23 Jesús le dijo: –¿”Si puedes…”? ¡Al que cree todo le es posible!

9:24 Inmediatamente el padre del muchacho clamó diciendo: –¡Creo! ¡Ayuda mi incredulidad!

9:25 Pero cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo diciéndole: –Espíritu mudo y sordo, yo te mando, ¡sal de él y nunca más entres en él!

9:26 Entonces, clamando y desgarrándole con violencia, el espíritu salió; y el muchacho quedó como muerto, de modo que muchos decían: –¡Está muerto!

9:27 Pero Jesús le tomó de la mano y le enderezó, y él se levantó.

9:28 Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: –¿Por qué no pudimos echarlo fuera nosotros?

9:29 Él les dijo: –Este género con nada puede salir, sino con oración.

9:30 Habiendo salido de allí, caminaban por Galilea. Él no quería que nadie lo supiese,

9:31 porque iba enseñando a sus discípulos, y les decía: “El Hijo del Hombre ha de ser entregado en manos de hombres, y le matarán. Y una vez muerto, resucitará después de tres días.”

9:32 Pero ellos no entendían esta palabra y tenían miedo de preguntarle.

9:33 Llegó a Capernaúm. Y cuando estuvo en casa, Jesús les preguntó: –¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?

9:34 Pero ellos callaron, porque lo que habían disputado los unos con los otros en el camino era sobre quién era el más importante.

9:35 Entonces se sentó, llamó a los doce y les dijo: –Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el último de todos y el siervo de todos.

9:36 Y tomó a un niño y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:

9:37 –El que en mi nombre recibe a alguien como este niño, a mí me recibe; y el que a mí me recibe no me recibe a mí, sino al que me envió.

9:38 Juan le dijo: –Maestro, vimos a alguien que echaba fuera demonios en tu nombre, y se lo prohibimos, porque no nos seguía.

9:39 Pero Jesús dijo: –No se lo prohibáis, porque nadie que haga milagros en mi nombre podrá después hablar mal de mí.

9:40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.

9:41 Cualquiera que os dé un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que jamás perderá su recompensa.

9:42 Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le atase una gran piedra de molino al cuello y que fuese echado al mar.

9:43 Si tu mano te hace tropezar, córtala. Mejor te es entrar manco a la vida que teniendo dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible,

9:44 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.

9:45 Si tu pie te hace tropezar, córtalo. Mejor te es entrar cojo a la vida que teniendo dos pies, ser echado al infierno,

9:46 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.

9:47 Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo. Mejor te es entrar con un solo ojo al reino de Dios que, teniendo dos ojos, ser echado al infierno,

9:48 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.

9:49 Porque todo será salado con fuego.

9:50 Buena es la sal; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué será salada? Tened sal en vosotros y vivid en paz los unos con los otros.