We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

Conversion is a work of the Holy Spirit changing our nature, not the result of a seeker making a decision.
Michael Lawrence

There are basically two ways to read the Bible — as a book of law, or as a book of promise. Our natural religious psychology wants to read the Bible as law: “God is explaining here how I can win his favor.” A law-hermeneutic is the pre-understanding we naturally bring to our Bible reading, every page. But in Galatians 3 Paul explains that he reads the Bible as a book of promise, and he wants us to as well. He sees every page of the Bible as gracious promise from God to undeserving sinners. Is there law in the Bible? Yes. But it was “added” (v. 19). Law was inserted after the promises to Abraham were established. It is promise that comes first (Genesis 12), then law comes later (Exodus 20). It is promise, therefore, that defines the all-encompassing framework within which we are to read everything else in the Bible... Every page [in the Bible], most deeply understood, shines forth as a promise of grace to sinners in Christ.
Ray Ortlund

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) 1 Corintios Chapter 2:1-16 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

1 Corintios 2

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2:1 Así que, hermanos, cuando yo fui a vosotros para anunciaros el misterio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.

2:2 Porque me propuse no saber nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a él crucificado.

2:3 Y estuve entre vosotros con debilidad, con temor y con mucho temblor.

2:4 Ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,

2:5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

2:6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría, no de esta edad presente, ni de los príncipes de esta edad, que perecen.

2:7 Más bien, hablamos la sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que Dios predestinó desde antes de los siglos para nuestra gloria.

2:8 Ninguno de los príncipes de esta edad conoció esta sabiduría; porque si ellos la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria.

2:9 Más bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio ni oído oyó, que ni han surgido en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.

2:10 Pero a nosotros Dios nos las reveló por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las cosas profundas de Dios.

2:11 Pues ¿quién de los hombres conoce las cosas profundas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también, nadie ha conocido las cosas profundas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente.

2:13 De estas cosas estamos hablando, no con las palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, interpretando lo espiritual por medios espirituales.

2:14 Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente.

2:15 En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que él no es juzgado por nadie.

2:16 Porque, ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.