We Love God!

God: "I looked for someone to take a stand for me, and stand in the gap" (Ezekiel 22:30)

People disappoint. God doesn't.

Bible – Read the Español – (Spanish Modern) Juan Chapter 18:1-40 Online.

Index: Español – (Spanish Modern)

 

Juan 18

[1]
[2]
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]

18:1 Habiendo dicho estas cosas, Jesús salió con sus discípulos para el otro lado del arroyo de Quedrón, donde había un huerto en el cual entró Jesús con sus discípulos.

18:2 También Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque Jesús solía reunirse allí con sus discípulos.

18:3 Entonces Judas, tomando una compañía de soldados romanos y guardias de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con antorchas, lámparas y armas.

18:4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de acontecer, se adelantó y les dijo: –¿A quién buscáis?

18:5 Le contestaron: –A Jesús de Nazaret. Les dijo Jesús: –Yo soy. Estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.

18:6 Cuando les dijo, “Yo soy”, volvieron atrás y cayeron a tierra.

18:7 Les preguntó, pues, de nuevo: –¿A quién buscáis? Ellos dijeron: –A Jesús de Nazaret.

18:8 Jesús respondió: –Os dije que yo soy. Pues si a mí me buscáis, dejad ir a éstos.

18:9 Esto hizo para que se cumpliese la palabra que él dijo: “De los que me diste, ninguno de ellos perdí.”

18:10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.

18:11 Entonces Jesús dijo a Pedro: –Mete tu espada en la vaina. ¿No he de beber la copa que el Padre me ha dado?

18:12 Entonces la compañía de soldados, el comandante y los guardias de los judíos prendieron a Jesús y le ataron.

18:13 Luego le llevaron primero ante Anás, porque era el suegro de Caifás, el sumo sacerdote de aquel año.

18:14 Caifás era el que había dado consejo a los judíos de que convenía que un hombre muriese por el pueblo.

18:15 Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote;

18:16 pero Pedro se quedó fuera, a la puerta. Y salió el otro discípulo que era conocido del sumo sacerdote, habló a la portera y llevó a Pedro adentro.

18:17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: –¿Tú no serás también de los discípulos de ese hombre? Él dijo: –No lo soy.

18:18 Y los siervos y los guardias estaban de pie, pues habían encendido unas brasas porque hacía frío; y se calentaban. Pedro también estaba de pie con ellos, calentándose.

18:19 El sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.

18:20 Jesús le respondió: –Yo he hablado abiertamente al mundo. Siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos. Nada he hablado en secreto.

18:21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que yo les he hablado. He aquí, ellos saben lo que yo dije.

18:22 Cuando dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada a Jesús, diciéndole: –¿Así respondes al sumo sacerdote?

18:23 Jesús le contestó: –Si he hablado mal, da testimonio del mal; pero si bien, ¿por qué me golpeas?

18:24 Entonces Anás le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.

18:25 Estaba, pues, Pedro de pie calentándose, y le dijeron: –¿Tú no serás también de sus discípulos? Él negó y dijo: –No lo soy.

18:26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, le dijo: –¿No te vi yo en el huerto con él?

18:27 Pedro negó otra vez, y en seguida cantó el gallo.

18:28 Llevaron a Jesús de Caifás al Pretorio. Era al amanecer. Pero ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y para así poder comer la Pascua.

18:29 Por tanto, Pilato salió fuera a ellos y dijo: –¿Qué acusación traéis contra este hombre?

18:30 Le respondieron y dijeron: –Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.

18:31 Entonces Pilato les dijo: –Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra ley. Los judíos le dijeron: –A nosotros no nos es lícito dar muerte a nadie.

18:32 Así sucedió para que se cumpliera la palabra de Jesús, que dijo señalando con qué clase de muerte había de morir.

18:33 Entonces Pilato entró otra vez al Pretorio, llamó a Jesús y le dijo: –¿Eres tú el rey de los judíos?

18:34 Jesús le respondió: –¿Preguntas tú esto de ti mismo, o porque otros te lo han dicho de mí?

18:35 Pilato respondió: –¿Acaso soy yo judío? Tu propia nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?

18:36 Contestó Jesús: –Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos. Ahora, pues, mi reino no es de aquí.

18:37 Entonces Pilato le dijo: –¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: –Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz.

18:38 Le dijo Pilato: –¿Qué es la verdad? Habiendo dicho esto, salió de nuevo a los judíos y les dijo: –Yo no hallo ningún delito en él.

18:39 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte un preso en la Pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al rey de los judíos?

18:40 Entonces todos gritaron de nuevo diciendo: –¡No a éste, sino a Barrabás! Y Barrabás era un asaltante.